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Arquitectos: APBA – Arquiteto Paulo Bastos e Associados
- Área: 1155 m²
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Fotografías:Daniel Ducci
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Proveedores: Gerdau Corsa, Saint-Gobain, Arranjo Estofados, Deca, FAS Iluminação, Giroflex, Miaki
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Diseñada a principios de la década de 1980, esta casa de campo se completó en 2014, dos años después de la muerte de su autor, el arquitecto Paulo Bastos, en 2012. Construida en Sapucaí-Mirim, ciudad ubicada en la Serra da Mantiqueira, una cadena montañosa que separa los estados de São Paulo y Minas Gerais, la residencia se insertó en un claro natural en el bosque. La ubicación fue cuidadosamente elegida por el autor, en absoluto respeto y armonía con la vegetación existente, abundante en Araucarias, grandes árboles autóctonos de esta región montañosa.
El pedido del propietario (un exalumno de Bastos que terminó por seguir otro camino profesional) fue simple: una casa de vacaciones de cuatro habitaciones con piscina interior. El arquitecto organizó el programa en tres bloques de tierra, que estaban conectados por circulaciones interior-exterior, en una concepción que esparce las construcciones por todo el terreno, intentando aprovechar, de la mejor manera posible, el exuberante paisaje del entorno.
En la entrada de la residencia hay un pabellón rectilíneo, que alberga habitaciones de invitados, un taller y un garaje, además de un Home Theatre (que ocupa un lugar originalmente diseñado para sala de juegos). Dos circulaciones conectan este pabellón con el bloque social y convivial, donde el comedor y la sala de estar se distribuyen libremente y en pleno contacto visual con la naturaleza circundante, gracias a los cierres de vidrio presentes en la mayor parte de su perímetro.
En un nivel más bajo que las áreas de estar, aprovechando la pendiente del terreno, se encuentra la piscina temperada, bañada de luz natural a través de los cobertizos de su techo. Si bien constituye un volumen propio, el pabellón de la piscina está asociado al bloque social, incluso porque efectivamente representa una extensión del mismo. Finalmente, buscando brindar mayor comodidad y privacidad, el conjunto de dormitorios constituye un volumen separado, conectado al bloque social a través de una circulación cerrada pero transparente.
Buscando explorar lo más posible la expresión misma de los (pocos) materiales utilizados, el arquitecto eligió ladrillos de arcilla (que aparecen por toda la residencia); pilares de madera hechos de Aroeira –un árbol nativo de Brasil que se usó en su forma de tronco natural–, vigas metálicas y de concreto y losas de concreto componen la estructura de la residencia. Los pisos, excepto en el interior de los dormitorios, fueron ejecutados en cemento cocido, con juntas colocadas según un diseño específico.
Tras el fallecimiento del arquitecto Paulo Bastos, la empresa pasa a ser dirigida por sus socios, los arquitectos Nelson Xavier (FAU-USP, 1984) y Luciane Shoyama (FAU-UNESP, 1995), quienes mantuvieron la denominación social de la empresa y han buscado preservar la memoria y obra de su fundador, referente de la Arquitectura Modernista Brasileña.